EL PARAISO EN LA OTRA ESQUINA

Guia de viaje por dos vidas ilustres

¿Dónde está el paraíso? ¿Existe la posibilidad de alcanzarlo? Son las preguntas que sustentan este libro de Mario Vargas Llosa.
Sus protagonistas, distantes en el tiempo pero unidos por el lazo de la sangre y tal vez aunque más etéreamente, por la idea de buscar ese lugar soñado donde todo será ideal, apuestan, y se les va la vida en ello, por encontrar el anhelado edén.
Flora Tristán 1803-1844
Flora Tristán, antepasada de Paul Gauguin precede las reflexiones de su nieto y aunque parecen búsquedas diferentes, los dos, rastrean incansablemente su propio cielo. Es así, como con la excusa de contarnos sus historias, de forma bastante próxima a la realidad de los personajes históricos, el narrador se adentra el mundo personal y muy íntimo de cada uno de ellos.
Desde que descubrió la injusticia del matrimonio y aprendió que la vida de los débiles y menos favorecidos era inhumana, Flora Tristán se obsesionó con la libertad de las mujeres y los obreros. Emprendió su lucha, que también era la búsqueda del paraíso “Abrió los ojos a las cuatro de la madrugada y pensó: Hoy comenzarás a cambiar el mundo florita”.
Anhelaba convertirlo en un paraíso donde todos vivieran dignamente y fueran libres de hacerlo como mejor les pareciera. Recordaba con horror los días de sometimiento, cuando vivía con su marido y aquellos de trabajo opresivo y deshumanizado como ama de llaves.
Los deberes conyugales, especialmente los sexuales le daban asco y sentía tal aprehensión que no consiguió relacionarse con ningún otro hombre que pudiera aspirar a ser su esposo. Sólo Olympia, la amante comprensiva que apareció de manera casual en su vida, pudo abrir un pequeño resquicio donde el placer incluso el amor, estaban mínimamente permitidos.
Pero ella, ya había emprendido un camino; quería encontrar, construir un paraíso y para esto necesitaba ir lo más ligera posible. No había lugar para los lazos afectivos
Paul, “Koke” también había descubierto que su vida burguesa, al uso, no lo llenaba y que debía emprender un viaje que lo devolviera a la raíz. La naturaleza y espontaneidad de la vida salvaje en las colonias francesas podían “contagiarle” ese espíritu.
A los 35 años, decidió que quería ser pintor y para ello debía abandonar todo aquello que pudiera distraerlo. También renunció a los lazos afectivos construidos hasta entonces. El paraíso le esperaba allí donde todavía existían formas de vida naturales, poco o nada intervenidas por del hombre blanco.
Estaba ansioso por “empaparse” de esa naturaleza. Quería convertirse en un salvaje pues estaba convencido de que sólo podría ser un verdadero artista si conseguía transformarse en tahitiano.
Tal vez porque los dos, abuela y nieto saben que están condenados a muerte o tal vez porque comparten un de gen de osadía y locura, se enfrentan con valentía a la acartonada sociedad a la que pertenecen, asumiendo rápidamente la dosis de soledad y marginación que esta opción de vida conlleva.
Sus historias transcurren en paralelo y alternativamente a lo largo de la obra sin que se llegue a perder el hilo pues cada nuevo capítulo revela desde el inicio la época, el entorno y las singularidades de cada una.
Las pinturas de Gauguin sirven varias veces de título a los capítulos donde él es protagonista, lo que no sólo centra al lector sino que también aporta un toque plástico enriqueciendo aún más el estilo de la narración.
El escritor se aventura a poner en contexto pinturas como “Manao tupapau”,Fatata te mipi” o “¿De dónde venimos?...,” que son resultado no sólo de una evolución en la técnica del pintor sino que también de su búsqueda personal. La búsqueda del paraíso.
Paul Gauguin 1848-1903
Junto con los protagonistas, el lector percibe el agobio de las fábricas europeas en el siglo XIX y la exuberancia y sensualidad de Tahití. Con ellos recorre las lúgubres calles marginales de Francia y las selvas tropicales en Papeete o las islas Marquesas. Pero además, se le concede el privilegio de saber lo que piensan y sienten estos ¿héroes? Revolucionarios de su tiempo.
Asiste al auge y decadencia del sueño que marcó la vida de los protagonistas y ve cómo la muerte que es el único límite que tienen los seres humanos, decide dejar de rondarlos para actuar implacable borrando todos esos anhelos.
Para la posteridad, sus obras más que sus historias. Sus obras los hicieron inmortales más de lo que muchos han tenido. ¿Dónde estarán ahora? ¿ A dónde va quien muere luchando por vivir en el paraíso?


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