MAL DE AMORES
De Angeles Mastretta México, es el país de orígen de la exitosa escritora Angeles Mastretta. Circunstancia que ha influido en toda su producción literaria en la que predominan los personajes femeninos irreverentes con los cuales la autora lanza su personal mensaje al mundo: Las mujeres podemos revolucionar al mundo “Mal de amores” se enmarca en el caos reinante durante la lucha entre Maderistas y el gobierno de Porfirio Díaz en el México de principios del siglo XX.
En medio de los horrores de la guerra, a pesar de eso, de las despedidas que se repiten tantas veces porque las grandes causas son así y no saben de amores salvo del suyo propio, con “Mal de amores” la escritora mejicana da testimonio de que es posible una historia con final feliz; aunque se tenga más de un amor, como le pasa a Emilia Saurí, la invencible protagonista del libro.
Heredera un carácter implacable por parte de su familia materna y del amor por el ejercicio de la medicina en todas sus versiones por el de su padre, el boticario Diego Sauri, la futura médico va entretejiendo a lo largo de esta novela, rica en guiños costumbristas, su propio destino en donde escoge amar a Daniel Cuenca; inquieto, inteligente y ausente.
Desde niños los dos compartieron juegos con los que fueron descubriéndose el uno al otro como quien se va conociendo a sí mismo; por eso y porque era tan terca como su tía Milagros, persistió en ese amor que la dejaba más tiempo sola que acompañada así que se refugiaba en los potingues de la botica al punto que llegó a dominar todos los nombres y las utilidades de cada uno. Sin sospechar que esto le serviría para acercarse a él y a su causa Maderista que cada vez se desdibujaba más.
Entre las idas y venidas de su amado, ella fue especializándose en todo tipo de males sobretodo, los ocasionados por el hambre y la pobreza y su ideal de antes, Daniel, ahora se había transformado en el de buscar la cura de todas las enfermedades. Quería saber más y más porque cada vez que se enfrentaba a una dolencia desconocida la impotencia era tal, que no la dejaba tranquila así que cuando el doctor Antonio Zavalza apareció en su vida, estuvo dispuesta a aprender todo de él. Intercambiaban conocimientos y experiencias en la pequeña consulta del médico y así fue como él se enamoró de manera irremediable, de su compañera de lidia. Zavalza sabía todo de Daniel y estaba al tanto de que el mal de Emilia era incurable pero prefirió aceptar ese resto de cariño que pudiera darle porque al fin eso, era mejor que nada. No esperaba que ella fuera a quererlo pero así sucedió. La joven descubrió pronto que amaba al médico con la misma intensidad que al activista y no sintió complejos ni culpas porque en su casa estas cosas jamás fueron motivo de escándalo así que los tres vivieron su amor por turnos, cuando la lucha y después, el trabajo de Daniel lo permitían.
En un homenaje a la cultura mexicana, Mastretta dota a sus personajes de singulares características en la forma de vestir, como en el caso de Milagros Veytia, la aguerrida tía de Emilia dueña de unos bellos y enigmáticos rasgos que enmarca, con su sedoso y lacio pelo negro el cual suele recoger en una larga trenza alrededor de la cabeza. Viste con huipil (Blusa con adornos bordados de variados colores) casi siempre y sus palabras al igual que las de la mayoría de los personajes, están cargadas de localismos.
Esta es sin duda, la clave de la obra de Angeles Mastretta quien no se desliga tampoco aquí de sus preferencias por la novela de carácter eminentemente social.
Otros libros de la Escritora
La Pájara pinta
Arráncame la vida
Mujeres de Ojos Grandes
Puerto Libre
El mundo iluminado
Ninguna eternidad como la mía
El Cielo de los leones
Maridos
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