La Enseñanza De La Mariposa

Quiero ser como tú, dijo a la mariposa una celosa flor.
Estás segura?
Mi vida es muy corta…
Y de qué me vale una larga estación de vida si no puedo ver nada diferente de este campo, este cielo y este sol?
Tú no puedes ver otros paisajes pero los puedes soñar -dijo la mariposa revoloteando coqueta-  Esa es otra forma de volar.
Además, puedes preguntar a las otras mariposas  y a todos los pájaros; sus historias te ayudarán a imaginar increíbles paisajes.
Entretanto, la flor se esforzaba, inútilmente, por seguir la maravillosa danza de la mariposa a su alrededor.
Yo en cambio, moriré pronto y lo único que puedo hacer es volar, volar y volar. No tengo nada de tiempo para soñar; agregó dulcemente mientras se posaba en el tallo de  su atenta interlocutora
¡Que joven y que sabia eres!
Pero la mariposa ya no contestó, había caído muerta, junto al verde pie de la triste flor.