Comentario sobre el libro "LAS UVAS DE LA IRA"

"Llega un momento en el que uno se pone furioso"



"CRÓNICA DESCARNADA SOBRE LA MISERIA"


Con este libro, el escritor norteamericano John Steinbeck, se consagró como narrador de las realidades del país, y fue tal el revuelo que causó su abierta denuncia a la desigualdad social que reinaba en los Estados Unidos después de la revolución industrial y durante la gran depresión de los 30, que la novela fue censurada en California, donde sucede parte de la historia.
En poco más de 600 páginas, el autor describe magistralmente los escenarios desoladores, el hambre, la suciedad y los sentimientos de los protagonistas, los cuales desarrolla completamente seguramente con retazos de los personajes que conoció a lo largo de su vida como jornalero. Esto le otorga un tono realista a la obra haciéndola más impactante.
Nunca un libro había conseguido despertar mis emociones al punto de hacerme parar la lectura porque no podía resistir tanta pobreza... tanta hambre.
Leyendo cada una de las páginas de este maravilloso pero duro relato sobre la tragedia humana que implica la carencia total de medios para vivir, me he planteado en más de una ocasión, si desde entonces, el libro fue publicado por primera vez en 1939, las cosas habrán cambiado.
Con cada paso que daba la familia Joad, protagonista del libro, en pos de un mundo próspero donde abundaban las naranjas y el trabajo, sus protagonistas iban desgarrando su historia.
El recuerdo de los abuelos, de lo que dejaron atrás, el peso de sus desvencijadas pertenencias y sus propios cuerpos curtidos por el sol, enjutos de trabajar la tierra de la que fueron expropiados por la llegada de las máquinas  de arar, va pesando cada vez más.

El aire se torna, a veces, irrespirable, de tanta angustia, de tanta incertidumbre por no saber qué depara el futuro, cómo serán esas tierras de California donde brilla permanentemente el sol porque cada pétalo de la flor que es esta familia, va desgajándose y Madre, el pilar de todo el tinglado, se preocupa porque la familia se está desintegrando. Pero ¡Cómo no! todo lo que les pasa; la epopeya que viven y que no sólo es suya sino también de muchas familias que tuvieron que emigrar desde Oklahoma hacia el occidente para tener algo que darle de comer a sus hijos lastima, degrada, ennegrece los corazones de todos; los emigrantes y los nativos.
Los primeros, son demasiados y están demasiado sucios, demasiado hambrientos, demasiado desesperados y los segundos no saben qué hacer, no hay lugar para todos... ¿A que ésto nos suena?, se parece mucho a lo que pasa hoy, a lo que ha pasado siempre, antes como ahora, porque para mi desconsuelo, esa es la respuesta: sigue siendo igual, sigue habiendo desposeídos, expropiados, buenas gentes a las que los demás miramos recelosos y les ponemos nombres despectivos y no nos gustan sus costumbres ni su color de piel ni sus vestidos.
Pero lo peor es llegar y ver la cruda realidad, en toda su maldad. A veces es mejor creer que el cielo existe y no verlo nunca porque puede ser grande la  decepción, a veces, es mejor soñar con lo que está del otro lado de la montaña y no escalarla para cruzarla porque el paisaje puede ser muy diferente del que habíamos imaginado. Llegar cansado después de una aventura incierta y extender tus pocas pertenencias y comer lo último que queda de comida sin saber qué pasara mañana, esta es la peor de las situaciones posibles; sólo la entereza de estos hombres y mujeres, amigos de la tierra, buenos padres, buenos hijos, buenos trabajadores, sólo su fuerza interior y su generosidad los mantienen vivos.



EL AUTOR

John Steinbeck, fue un norteamericano de pura cepa. Nació principios del siglo XX por lo que fue testigo, en primera fila, de la segunda revolución industrial y más tarde de la debacle económica de los años 30.
Aunque tuvo ocasión de seguir estudios universitarios, su espíritu inquieto y liberal le llevó a abandonarlos para dedicarse a recorrer como jornalero la mayor parte de California, de donde era originario al igual que un extenso territorio de Estados unidos.
Sus libros, están impregnados de ese aire proletario que él también respiró.
Toda la obra de Steinbeck se ha caracterizado por reflejar una realidad puntual de la gran nación del norte; los efectos de la era industrial en la población menos favorecida; una clara postura anti capitalista a la vez que profunda confianza en la dignidad y la valentía de los desfavorecidos -a lo largo de su vida,  usó el símbolo Pigasus, un cerdo volador, “atado a la tierra pero aspirando a volar”-.
El escritor fue galardonado con los  premios Pulitzer  y  Nobel.

Sus obras

Perras fáciles - 1923
Cup of Gold 1929 - ("La taza de oro").
Las praderas del cielo, 1932
The Red Pony 1933 - ("El poni rojo").
A un dios desconocido, 1933
Tortilla flat 1935
In Dubious Battle 1936 - ("Hubo una vez una guerra").
Los vagabundos de la cosecha 1936
Deposiciones aéreas 1937
La fuerza bruta 1937
La pulidora de calbas 1938
El valle Largo 1938
The Chrysantheumums 1938
Las uvas de la ira 1939
La caída de la luna 1942
Cannery Row 1945
La perla 1947
El ómnibus perdido 1947.
Por el mar de Cortés 1951.
Al este del eden 1952
Viva Zapata 1952.
Jueves Dulce 1954
The Short Reign of Pippin IV 1957 [El Breve Reinado de Pipino IV]
The winter of our discontent 1961 - ("Los descontentos").
Viajes con Charley en busca de América 1962
Norteamérica y los norteamericanos 1968.
The Acts of King Arthur and His Noble Knights 1976 - (Los hechos del Rey Arturo y sus nobles caballeros)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No conozco el libro, pero a través de tu comentario transmites una gran sensibilidad sobre un tema que quizas sí, ha muchas personas, cuya realidad es muy distinta, nos haria tomar más conciencia que hay un gran sector de seres humanos que sufren, muchas veces sin ningún tipo de apoyo, el tener que sobrevivir en la cara fea de un mundo tan maquillado.

ggrau dijo...

Efectivamente, es un gran libro. Retrata magistralmente una situación vivida en la época de la Gran Depresión en los EEUU.

Yo destacaría el canto a la solidaridad que se hace en el libro, aunque esa solidaridad sólo la practican quienes no tienen nada, sólo ideales. El resto de la sociedad, con algunas excepciones (la dueña de la tienda que les "regala" unos caramelos a los chiquillos), intenta aprovecharse de esta situación de desamparo a la que se ven abocados miles de okies, bajando salarios, subiendo precios, etc.

Y también es destacable el papel de las mujeres, sobre todo de la madre de la familia, como elemento aglutinador, para evitar el caos que supondría la desmembración de la familia.

Salu2.