Una Palabra tuya, una vez más, Elvira Lindo íntima y cercana

Descubrí a Elvira Lindo después del éxito de "Manolito Gafotas". Una tarde en la que me apetecía alguna lectura ligera,  realista y mi madre me sugirió "Una palabra tuya". Aunque el título no me llamaba mucho, acepté su invitación y empecé a leer  sin muchas ganas, he de confesar, aquella breve novela.

Fotograma de la Película "Una Palabra Tuya"

Como el niño que va desenvolviendo lentamente y con avidez un bombón de chocolate,  fui avanzando por la delicada  historia de Rosario y Milagros. Casi sin darme cuenta, me sumergí en las emociones de las dos protagonistas que compartían más que el tedioso trabajo de barrenderas; dos AMIGAS, en el mejor sentido de la palabra a quienes la vida no les sonreía pero que se bastaban a ellas mismas para sonreirle a la vida; bueno; al menos Milagros.

Con lenguaje diáfano; a veces procaz, la escritora gaditana, desvela la vida íntima de dos mujeres, esencialmente, solas en la inmensa Madrid.

Una ciudad que adoro pero reconozco la crueldad de la que es capaz; estoy convencida de que los años que vivió en la capital española, alimentaron la mayoría de historias que componen la obra de Elvira Lindo, de quien cabe destacar, la entrañable serie de libros protagonizados por "Manolito Gafotas".
 Tal vez porque es periodista, y conste que esto lo digo sin ninguna intención de favorecer la imagen de este tan cuestionado oficio, que también es el mío. Tal vez por contar con ese chip que le permite abordar todos los oficios como propios, la autora consigue retratar de una manera muy precisa el trabajo de barrendera que es anónimo y cruel. Nunca me había planteado qué cosas pueden encontrarse, además de la habitual basura, en un parque, debajo de un puente, en un contenedor... Tampoco me había dado cuenta de que no miraba a las personas que limpian las calles, ahora las saludo.

Elvira Lindo

La voz, desesperada y triste de Rosario, su amargura, su manera gris de ver el mundo, me han conmovido. Ella me habló cada día al oído y me contó, cómo se avergonzaba de sí misma, cómo evitaba, sin evitar, la amistad con ese ser tan raro llamado Milagros.
También me hizo reír con su humor mordaz y tremendamente lúcido, un regalo de Elvira a este personaje porque no cabe duda de que es ella, la escritora, la dueña del ingenio.
Se entrenó bastante bien en Radio Nacional de España donde Lindo, desarrolló su talento para escribir, principalmente, guiones humorísticos y donde parió y prestó su voz a Manolito. Después  vinieron Tele 5, el Cine y la prensa sin abandonar nunca su estilo fresco, humorístico y un pelín descarado.
"Una palabra Tuya" resume el mundo, el día a día de la mayoría de los seres humanos y rescata la literatura íntima y realista de una forma que yo defino  como: Democrática, porque pone al alcance de todos la realidad, tal cual es permitiéndonos sentir a  nuestras anchas, juzgar libremente y sobre todo perdonar todos los errores que se han cometido, en nombre del amor, y en nombre de la AMISTAD.